Los Más-Hasik son un grupete de socios compuesto por dos individuos. Ella, Estefanía, y él, Ezequiel. Se casaron un 16 de abril de 2010 y un día más tarde estaban arriba del avión, rumbo hacia Egipto, donde los esperábamos.
Su visita fue lo Más. No solo nos llenaron de risas y buenos momentos, sino que hicieron más fácil nuestra existencia en estas áridas tierras.
En este mes, han pasado muchas cosas. Pero los amigos y el abuelito Néstor me han tenido tan ocupada, que realmente no he tenido un segundo para ponerme a escribir las muchas cosas que han sucedido. Y tanto ha sucedido, y tan rápido pasa el tiempo, que muchas ya son recuerdos olvidados.
Pero trataré de volver en el tiempo.
Lo primero que recuerdo es la llegada. Otra vez, como todas las anteriores, una bocanada de aire con olor a amistad y cariño llega a casa para alentarnos y acompañarnos. Más que nunca era necesario. Pronto, Ramy se presentaría a su primer entrevista para el Ejército.
Días después, Ramy nos deja por una semana entera. Lo que debía ser una visita de un día, se convirtió una estadía de 5 días. Los nervios me angustiaban, pero no había mucho que podía hacer.
Unos días más tarde, llegó el abuelito Néstor. Su segunda visita por estos pagos. Creo que su imposibilidad de hablar inglés y/o árabe hacen que sea el único que crea que esto es maravilloso. Bien por él y por nosotros, porque su comida es deliciosa y su loca compañía una diversión encantadora que hace que el tiempo pase volando.
Lo de Ramy no funcionó. No lo eximieron por enfermedad si bien presentó radiografías y certificado médico que confirmaban su laxitud en los huesos. No puede quedarse parado por más de 10 minutos. Pero no les importó, y después de idas y venidos, quedó calificado para pasar 3 años en el Ejército. Ahora lo único que nos queda es ver cómo zafa por estar casado con una extranjera.
La odisea
Ahí estaba él. Parado en línea junto al resto de los desconocidos. Luego un Oficial explica que den un paso adelante: 1) los que pertenecen a la Hermandad Musulmana (un partido de ultra-derecha reprimido por el gobierno); 2) los que tenían algún familiar procedente de Afganistán, Irán, Israel o Palestina; 3) los que tenían algún tipo de contacto, o habían estado en Afganistán, Irán, Israel o Palestina; y por último… los que estaban casados con una extranjera.
Y él dio un paso hacia adelante. Él fue el único en dar un paso adelante por esta razón. Los llevaron a una habitación y los hicieron sentar… y esperar. Él los miraba: estaba rodeado de pseudo-posibles-terroristas. Y él, por estar casado con una extranjera, era uno más.
Llamaban a uno por uno para interrogarlos. En mayo deberían volver y presentar pruebas de sus “conexiones”. “Ramy Nasr”, lo llaman. Le preguntaron por qué estaba ahí. Explicó que estaba casado con una extranjera. “Nacionalidad?”. Ella le había dicho: decí las dos, a ver si con eso se asustan (sí, qué pelotuda, no?). “Italiana, argentina”. El milico lo mira raro. ¿Dos? “¿Su esposa tiene alguna relación con Afganistán, Israel, Irán o Palestina?” Sí, fue de vacaciones a Israel, respondió él. Ella había ido, y a propósito y para que no quedaran dudas, había pedido que le estampillaran el pasaporte con la visa (los turistas que van a Israel pueden pedir que la visa no se la pongan en el pasaporte).
Sumó más puntos como pseudo-posible-terrorista, bien.
La fecha
Y los días pasaron, y pasaron las semanas y los meses. Y finalmente llegó el próximo 29 de abril. Y cumplimos un año de estar juntos y compartir esta loca pero muy hermosa aventura.
Cuando miro atrás me doy cuenta que las cosas que importan no son cuánto árabe he aprendido o cuán poco los aguanto.
Junto a Ramy he crecido como persona, he aprendido a ser más paciente, y sobretodo, a ser más feliz. Su tarjeta de regalo son un símbolo de su ternura y realmente se me piantó un lagrimón en el primer renglón, apenas empecé a leerla. Reservamos para cenar en un hotel francés, en un bote sobre el Nilo… realmente muy romántico. Y así pasan los días, las semanas y los meses. Y llegan los años. Entre buenos y malos momentos. Entre lágrimas, risas y alegrías. Es la vida que construimos juntos todos los días y con la cual no solo nos divertimos sino que compartimos nuestra felicidad.
La partida
Y los Más se fueron. Y el abuelo partió a Alejandría, a estudiar en la Biblioteca. Y aquí estamos nosotros, de vuelta cortando clavos. Ramy volverá pronto a la próxima entrevista para el Ejército: tiene que llevar todos los papeles que demuestren sus “conexiones”; incluyendo sus trabajos con organismos internacionales, nuestro matrimonio, mis trabajos y viajes por el mundo y todo, absolutamente todo, lo que nos haga “bad boys”. Así muchachos, se cazan terroristas. Ahora ya lo saben ;o)
Mientras tanto, decepcionados de saber que no partiremos antes de que el verano llegue, seguimos respirando aire egipcio y soñando el día en que pondremos un pie juntos arriba del avión. Partir y seguir nuestras vidas.
Pero, a no derramar lágrimas me queridos seguidores. Porque ya que no puedo planear irme, hay algo bueno de las estructuras firmes: y es que uno puede planear hacer viajes cortos! Oxfam me seleccionó como Mentora así que en Julio… me voy para India!
Taj Mahal… hacia allí vamos! ;o)
R
Hay muchos pájaros con los cuales uno puede formar un nido… pero muy pocos con los cuales uno puede ser feliz… Thank you my love :*
Ramy en el tren a Alejandría, uno de nuestros tantos fines de semana. Mientras todos duermen… nosotros hacemos morisquetas, chistes y jugamos a adivinar números :P
La foto fue sacada así como la ven… Y juro que no estábamos borrachos ni drogados!
R&R en un plano fatal: atrás la columna de Pompeya y el resto, Alejandría y sus habitantes hoy
Del otro lado del Mediterráneo: R&R en la fortaleza de Alejandría
Rumbo a las estrellas: R&R en el desierto Blanco, camino a dormir bajo el cielo egipcio en campamento beduino